las escamas al nacer
El 2020 acabaría sin importar lo que hiciéramos. Qué bonito es pensar que dejamos atrás 366 días de mierda, que a las 00:01 las vibras cambian, como si nos quitáramos una piel vieja que nos protegió, aunque nos quedemos con las escamas. Esas no se van, se portan con orgullo.
La luna llena se fue ayer, ¿Por qué no coincidió con el año nuevo? ¿O es que una luna nueva va mejor con el inicio del calendario? A lo que nos rodea parece no importarle nuestros simbolismos, aunque no por eso dejan de ser bellos e importantes. La ventaja de los cambios de ciclo es que puedes poner la semilla en el pasado y recoger los frutos en el futuro; nada más simbólico que el esfuerzo y la paciencia.
Algo dentro de mí quería que florecieras hasta el año nuevo, junto con la idea de un mundo mejor y sin el doloroso olor a muerte que, si bien no se irá con diciembre, si lo percibiremos diferente. Entiendo le llaman esperanza; se huele, pero sobre todo, se siente.